![]() |
SAMPLER |
(POST)PORNO POÉTICAS DE LA TECNOLOGÍA Y EL CONSUMO BIZARRISMO, GONZO Y CASTICISMO LitDeLux: LETRA + MÚSICA EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS CAMELLOS: LITERATURA Y DROGA SUJETOS NÓMADAS NOVELA PINTADA Y ARTE ESCRITO
DE EL PLANETA DE LOS SWINGERS Esta noche me dispongo a ser infiel con permiso de mi marido. La puerta del 6&9 es tan discreta que nos hemos pasado de largo dos veces. Llevo encima un abrigo para camuflar mi look temerario y tres tragos de cerveza. J lleva una barba de cuatro días, le veo tan guapo y tan mío que no puedo imaginar que en unos minutos se irá a la cama con alguien que no soy yo. Son las once de la noche de un jueves cualquiera en Barcelona. En el televisor, sobre la barra, se ve una película porno en la que un camionero la emprende contra una rubia quebradiza. ¿Es la primera vez? Sí. Vengan conmigo, nos repite las relaciones públicas (lúbricas) del lugar.
DE LA CEREMONIA DEL PORNO En tanto que mi excitación ante el acontecimiento pornográfico no se produzca, ese acontecimiento no es pornográfico, sino cómico, ridículo, inmoral, desagradable, o inocuo. Es muy habitual escuchar que la pornografía resulta "aburrida", "ridícula" o "inverosímil". La respuesta más apropiada sería hacer compender a quienes tal afirman que, sencillamente, lo que ha sucedido es que no han visto pornografía en absoluto, por mucho que creyeran verla. Y no la han visto, entre otras razones, porque como observadores han negado dos principios básicos para que el acontecimietno pornográfico se produzca: la conciencia prejudicativa de la revelación por un lado, y el compromiso de la excitación por otro. Otro tanto se podría decir, por ejemplo, del pornófobo consumidor habitual de pornografía. La conciencia prejudicativa del acontecimiento pornográfico se produce en este caso de una manera geminada. Hay tal seguridad de la maldad (moral, sexual, religiosa, etc.) del acontecimiento que el espectador se ve obligado a dividirse en dos: ser prejuiciado que está convencido de la bajeza de su acción, y ser delectante que se excita de forma efectiva. Mientras el primero juzga, el segundo se rinde. El primero enuncia una realidad que no queda abolida por el hecho de que esté efectivamente excitándose, ya que ese que se excita es en el fondo un-otro-que-yo, un ser distinto. Asiste y no asiste al acontecimiento. Lo vive por procuración pero no de los actores, sino de sí mismo, de otro-yo que se escapa al prejuicio de la maldad de lo que contempla y se instala en una pura fantasía, en una imagen falsa de sí mismo. "En cualquier caso", piensa el pornófobo que se excita contemplando pornografía, "no debo preocuparme porque mi excitación no es relevante, no es significativa". Yo soy otro que yo, y por tanto no debo tomar en serio las revelaciones que se produzcan en el marco de ese ser otro; el yo-real es el que niega la validez de este acontecimiento y lo juzga malo o inmoral."
DE EL INVITADO DE LA NOCHE Ha sido una idea magnífica la de casarlo en el estudio, te comenta el directivo de nuevo, en directo nada menos, no sabe usted cómo han subido los índices de audiencia durante la ceremonia episódica, mientras te acompaña caminando parsimoniosamente entre técnicos desocupados y cámaras inactivas, cuidado con ese cable, a un exiguo plató vecino en el que ya divisas el esenario nupcial dispuesto, el regio tálamo matrimonial iluminado por los focos al fondo, la novia amojadada aguardando tu pronta llegada despatarrada en el lecho irreal rodeada de un equipo de maquilladoras. En cuanto volvamos de publicidad, dentro de un instante tan sólo, usted hace gala de su priápica fama y se me mete en la cama con esa señora de ahí, me da igual lo que haga con ella, ante el público ella es su mujer y no se preocupe por nada, al diablo las convenciones, a esta hora ya sólo nos ven adultos. Parece que tampoco pudieron, parece que no muchos soportaron tu patético intercambio con aquella mujer que tratabas de hacer tuya o tullida con algo más que hueras promesas o despectivas miradas y empezaron a cambiar compulsivamente de canal en busca de otras satisfacciones ya que tú amenazabas con arruinar sus vicarias ilusiones con tu repentina invalidez genitiva. Cómo se te ocurre, cuando los deseos de tantos dependen de tu fineza o de tu pericia, cómo se te ocurre fracasar de ese modo en público y a tu edad, vergüenza debería darte. Tendrías que haber imaginado que se lo estabas haciendo a la excitante regidora de seductora melena y senos adolescentes, si la novia fingida no satisfacía por alguna perversa razón tu insaciable apetito de juventud.
SOY UN MACHO A medida que voy acumulando novios y amantes me voy dando cuenta de lo que ya intuía hace tiempo: soy un macho. Entiendo los comportamientos sexistas y egocéntricos de los machos.
POÉTICAS DE LA TECNOLOGÍA Y EL CONSUMO LA CAJERA MURIEL estoy pensando en la cajera sedente
UN DIABLO ENTRE NOSOTROS A la luz de lo visto, un cuerpo danza Pasea así, delicada ante los vinos. Las etiquetas marcan años y lugares. Qué límite da forma Lo repito. Grito. Deseo. A la luz de lo visto, un cuerpo danza
HIMNO A JOHN PEMBERTON El mundo y un juego completo Es cierto que hay líquidos y gases El mundo aguardaba pues el símbolo definitivo Un tónico beneficioso para la humanidad (Coca-Cola News, 1890) Un pobre bebe cerveza, un rico champagne, pero los dos beben Coca-Cola (Mary Gah Humphreys, 1894) Warhol hizo el resto Qué perfección la de la metamorfosis [Javier Moreno, Cortes publicitarios (Devenir, Madrid, 2006, pp. 13-14)]
HARD CANDY soy todas las partes del rompecabezas, diseminada por tus recovecos, incendio cada noche el intenso motivo del iris. soy todas las voces de la aurora, todos los insectos que acarician las bombillas: todas las alas desmembradas que caen, inevitables, hasta ser sepultadas en la tierra. soy todos tus errores. el rastro carmesí en las muñecas; las extremidades deshauciadas: soy el miedo que viste reflejado en los ojos de aquellos niños. soy tu miedo. y en mis labios, amor, encontrarás la muerte
BIZARRISMO, GONZO Y CASTICISMO DE AL SERVICIO DE LA MUJER ESPAÑOLA Al llegar a los 15 años, las crías ya son como mujeres, iba a decir más bajitas, pero es mentira, la dieta occidental (mezcla de las lentejas familiares y el cheeseburguer juvenil) ya las ha convertido en bigardas de 1,80 y 80 kilos. Las adolescentes sólo tienen tres objetivos en su vida: poseer toda la ropa que puda caber en los armarios de contrachapado del domicilio paterno, "tener pelas" y "tener novio" (...) Igualmente, las adolescentes presumen de saberlo todo sobre el sexo y no desaprovechan cualquier oportundiad para hablar del asunto, como lo hacen ellas, como venimos diciendo, a grandes voces y si hay muchos chicos delante mejor, consiguiendo que los críos empiecen por reírse y al final, salgan corriendo. Ya se sabe que el lenguaje joven es muy descarnado, pero en manos de una chica, digamos de Fuenlabrada y de unos 16 años, es algo difícil de superar, ni siquiera por los keis de cualquier Quinta Galería. La famosa igualdad de sexos ha acabado por desembocar, lógicamente, en que las chicas utilicen el sexo, no para disfrutar, cosa totalmente ilógica en un mundo machista e hipócrita como este, sino como el natural medio de poder sobre sus congéneres que ha sido siempre, pero ahora de manera absolutamente consciente y consentida. Las conductas machistas de los chicos han quedado en juguetes de niños comparadas con los patrones que siguen las más jóvenes en relación con ellos. Las chicas ya no se engañan ni engañan a los demás diciendo que ellas lo que buscan es un chaval simpático y de buen corazón, sino que, lo mismo que vienen diciendo ellos, ellas quieren un tío con un buen culo y de aspecto saludable. Bueno, no sólo con ellos, sino con las demás chicas: la que es fea, gorda o desastrada, ya sabe lo que le toca, ser el hazmerreír, no sólo de los chavales sino, y de manera mucho más cruel, de sus amiguitas de la pandilla... No es que esto sea nuevo, pero en la Era Catódica Virtual, el deprecio a todo lo que no sean tíos y tías estéticamente atractivos (según el cánon de la moda gay), resulta intolerable para la opinión pública.
DE EL DORADO El destino es sabio, sí señor, o Dios existe, como prefieras. Mira si no qué suerte la mía al toparme, ya casi en la puerta del hotel Marina d’Or cinco estrellas, con ese chico tan simpático cargado con dos bolsas Marina d’Or hasta los topes de productos del Drugstore Marina d’Or. Me humedezco con un clínex y saliva el corte que me hice ayer en la mejilla con los calcetines del ingeniero de caminos y pienso que la verdad de las cosas, los secretos del mundo, los misterios más insondables del universo residen en estas pequeñas historias.
DE LOS MOTORISTAS HISPÁNICOS Víctor Mira deambuló como loco entre las vías, esperando el serrucho tecnológico. Pensó que la muerte le libraría de la conciencia, ¿acertó? No acertó, porque España no termina nunca. Y menos con un suicidio. El tema dominante en la pintura de Víctor Mira es el Mal. El Mal es el gran tema del arte y de la literatura. El editor Constantino Bértolo, en uan conferencia que dio en la Residencia Universitaria de Jaca, dentro de un curso de gestión cultural, en septiembre de 2007, nos advirtió que la cursilería era el tema dominante de la cultura española. En efecto, la cultura española -especialmente en la literatura- domina la cursilría. Añadimos de nuestra propia cosecha, y por tanto esto no es imputable a Constantino Bértolo, que nuestra monarquía también es cursi. Es cursi el premio Cervantes que se otroga anualmente a toda uan vida consagrada a la cursilería literaria, cursi es la Real Adacemia, y cursi el periódico El País. Es cursi doña Sofía y es cursi Antonio Banderas. Más cursis hispánicos: Ana Bleén y Bertín Osborne. Anticursis hispánicos: Pedro Goya, Víctor Mira, Manuel Bolaño, Manolo Aleixandre, Rosario Umral, Frnando Garisa, Oscar Mayer; sí, hay que estar muerto o medio muerto para dejar de ser cursi en España. Francia también es cursi, tranquilos. cuba no es cursi, de tranquilos nada. Risas. Mil risas. Pero amamos la música de Johnny Cash. No tengáis miedo. Take no prisoners. Bueno, el caso es que como buen anticursi goyesco hispánico Víctor Mira se suicidó como una consecunecia inevsitable de su anticursilería. Los cursis mueren en cama, acariciando las estatuillas que les dieron por ser cursis. Los no-cursis mueren duramente.
CAÍDA Y AUGE DE ANTXÓN AMORORORTU
DEL PRÓLOGO A PALABRA DE ROCK La letra de canción es un género en sí mismo (...) En letras cercanas al punk como las de los primeros Siniestro Total o en algunas de las de los comienzos de los Pegamoides, está (inconscientemente) mucho de lo que el postismo proponía como revolución artística. A ellos les venía por la vía del punk, que -como bien recuerda Greil Marcus en su libro Rastros de Carmín- tenía una conexión directa con el situacionismo. Pero aunque los grupos de rock de finales de los 70 y principios de los 80 no tuvieron esa "tutela" de una generación poética anterior, sí es cierto que muchos poetas coetáneos colaboraron con ellos, rompiendo en parte con un tabú, el de la conexión entre la cultura pop y la cultura "oficial", que no está del todo superado. Uno de ellos fue Eduardo Haro Ibars (magnífico letrista de Orquesta Mondragón, con canciones ahora impensables como "El hombre los caramelos"), también Luis Antonio de Villena, que aunque no escribió letras de canciones, sí incorporó la cultura rock a su obra (recordemos su poema "Satélite del Amor"), en referencia a Lou Reed), o Luis Alberto de Cuenca, autor de textos de la Orquesta Mondragón y tiempo después de Loquillo. De Cuenca es además un clarísimo ejemplo de esa simbiosis desprejuiciada entre la cultura del cómic, de la literatura fantástica de masas, del cine (no ya el francés de autor, sino, por ejemplo, la saga de La Guerra de las Galaxias) o el rock y la poesía más culta (en el sentido tradicional del término).
DE I WILL SURVIVE Tengo una enorme colección de amantes. Todo sea por mis amantes, que no son dignos de elogio:
DE MÚSICA POP La història de la música pop és un pèndol entre el "sóc un vençut" i el "vencerem". Pero Cèsar, Artur i jo saber que no entrarem en cap d'aquests paradisos. Cèsar va notar que aquesta història és un abús de les paraules sempre i mai. Recordo la ressenya a l'aB: vint línies sobre el segon treball d'Autumn: The last love. Esma Records és la responsta a aquesta convicció. El que comença com una revsita con parlem en primer persona dels nostres gustos passa a ser un segell discogràfic. Esma: f. capacitat per fer instintivament, manquinalment, alguna cosa. Cantar d'esma. Estimar d'esma. Perdre l'esma.
CD Te he grabado un cd Una recopilación La primera es la que estás pensando. Son estas, no son otras, En la quinta te enfadas conmigo. Son estas, no son otras,
EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS CAMELLOS: DE INTRUSOS Y HUÉSPEDES [Día 23] Esta mañana, por mail encriptado, Samantha nos ha enviado, a Gilles y a mí -y es de suponer que también a Dani- una lista de lo que tenía que comprar cada uno. Nos ha dado las señas de dos "droguerías tradicionales" pero nos aconsejaba que no lo compráramos todo en la misma. La recomendación era un poco exagerada: al fin y al cabo cada uno tenía que comprar sólo cinco cosas, y al menos dos de las que me han tocado a mí -bicarbonato y desatascador líquidoo (tenía que fijarme en que fuera hidróximosódico)- parecían bastante comunes, y el bicarbonato no era ni de droguería También nos daba respuestas para eventuales interrogatorios: el óxido de calcio, si me preguntaban, debía decir que lo quería para hacer cal viva; el hidróxido potásico en escamas, para usarlo como desatascador; y el agua oxigenada 110 volúmenes, para un preparado de peluquería. Aparte de los dos desatascadores, el sódico y el potásico, que podrían dar al dependiente una idea catastróficamente coherente del estado de mis cañerías, el conjunto no era un prodigio de sentido que digamos: y antes que prepararme para el papel de un peluquero con ardor de estómago y graves complicaciones en sus lavabos que hubiera decidido, pese a todo, ponerse a encalar la peluquería, he preferido rezar para que nadie hiciera preguntas..., o, si eso era demasiado pedir, que hiciera sólo una. El bicarbonato, desde luego, lo compraría en una farmacia. Gilles, a quien se le había encargado ácido clorhidríco (vulgo salfumán), alcohol de quemar, agua destilada, ácido fórmico (función: limpiametales o ¡antiparasitario en apicultura!) y ácido sulfúrico (función sin especificar), podría hacer un pedido mucho más armónico, desde el punto de vista de una ambiciosa operación higiénica, por ejemplo. Pero, según me ha confesado, había optado por decir, si le preguntaban, que era un escultor que trabajaba con metales. Pensándolo bien, era una gran idea: cuesta menos imaginarse a Gilles como un artista de la corrosión que como un devoto de las faenas domésticas.
EL HOMBRE DEL BRAZO DE ORO Voy asistiendo a tu entierro Y es que asisto a la certeza siniestra En este mundo estás muy huérfano. Y es que prefiero obviar Y me pregunto quién quieres ser Si te convertiste en un hombre de corcho Nunca supiste cuánto te amé Y ahora, ahora,
DE EL DEBUT DEL CHICO TATUADO El bolígrafo con el que garabateaba, de madera, tenía un nombre grabado, en letras doradas, en la pestaña de acero inoxidable.
BRIAN THE BRAIN
DIES FELIÇOS A LA PRESÓ (TRENTA-QUATRÈ) T'aproximaves a Donostia per la carretera de Navarra, revolt rere revolt i amb delectació. Els núvols aturats a prop de terra et recordaven l'escalfor de la seva mà damunt el teu cos, sense arribar a tocar-lo, a la distància mínima i necessària de l'esgarrifança. De quin amant són els arbres pell eriçada? A poc a poc el paisatge s'esvaïa, engolit suaument per una boira sense dents. De sobte la foscor -trencada de groc- d'un túnel. Al centre de l'última imatge, feta de muntayes, núvols i boira, va aparèixer un rostre tapant-ho tot. Estremida, tancares els ulls, desitjant que el túnel pasAés ràpid i que la llum tornés a fondre't amb el paisatge, allí on et dilueixes a través de la mirada i destrueixes el teu nom multiplicant-lo per tots els topònims de la regió i cadascuna de les seves bèsties, arbres i flors.
DE HISTORIA DE UNA EVACUACIÓN: CHERNÓBIL A falta de una bibliografía seria sobre el tema, la catástrofe medioambiental más importante de la historia de la humanidad ha quedado reducida a un juego de ordenador, a ser sinceros bastante divertido [S.T.A.L.K.E.R.: Shadow of Chernobyl], consistente en matar a unos supervivientes que, en el mundo real, no necesitan ingenieros disparándoles a bocajarro, puesto que "ya nos vamos muriendo por nosotros mismos, casi siempre mediante la técnica del suicidio, sin que ni siquiera se nos conceda el derecho a reivindicar nuestro salto al vacío como consecuencia directa de aquel accidente". Además, mientras los unos juegan a matar mutantes y los otros agonizan en la depresión, algunas agencias de viaje se han sumado al gran negocio de Chernóbil promocionando un llamado "turismo de catástrofes" consistente en visitas guiadas por los alrededores de la central, adonde transportan a esos viajeros un tanto morbosos que, según cuentan los guías, aprovechan los despistes de los vigilantes -a veces fingidos, en un acto de maldad extraordinario- para robar una máscara antigás tirada por el suelo, un retrato de Stalin colgado en la pared o, por qué no, un coche de latón abandonado en la habitación de algún niño. Los excursionistas esconden estos objetos en sus mochilas porque no conciben un viaje sin souvenir incluido y porque, además, no se les ocurre pensar que su acción pueda borrar las huellas de algún evacuado, alterar la historia del accidente y liquidar un poco las consecuencias del desastre, amén de contaminar durante 24.000 años el hotel donde se alberguen, el avión con el que regresen a su hogares y los hijos que, en sus países lejanos, les agradezcan el regalo traído desde los confines de la física.
DE QUI VAM SER La mare de G em va enviar una postal quan G se'n va anar de la meva ciutat d'origen i va tornar a la seva, la nostra, l'única ciutat que és de tots dos. Poc temps després d'aquella nit que el vaig dur a l'aeroport vestida amb el mateix vestit vermell que m'he posat avui per escriure aquest text. Uns dies abans que la nostra relació es convertís en una fluida relació epistolar. La postal que em va envir la meva sogra era una reproducció d'un dels episodis del mural de Diego de Rivera que és al Palacio Nacional de la Ciutat de Mèxic. I al darrere, hi deia: Amb afectuosos salutacions per tots vosaltres, desitjo que estigues bé i superis la teva tristesa per l'absència de G. I després G i jo ens vam escriure molt, ensa vam enviar segells temàtics i postals: No és que al Cura Hidalgo volgués la independència. La seva arrogància era per tot el que passava pel davant dels seus ulls. Si mirava cap al nord hi veia ianquis. Al sud, argentins. Però mai no va observar cap al Mediterrani. El molt imbècil va morir sense veure't. Quina bogeria és aquesta? T'estimo. G. O m'enviava fulles seques: Això és el que vaig poder recuperar del vell arbre caigut. Cada fulla et duu cap aquí. Ara te l'envi prquè tot sigui de debò, perquè tornis amb ella. T'estimaré sempre. G. I G m'esperava. I jo esperava G. Fins que vaig tornar i vam tornar i vam viure junts dos anys més.
DEL PRO-LOGO A AUSTRALIA: UN VIAJE Ahora estoy en el segundo vuelo de mis últimas veinticuatro horas, transpolarizado. No puedo dormirne ni leer ni dejarme hipnotizar por la pantalla con su itinerario virtual. La ventana y su masa de hielo negro son el único consuelo a mi insomnio. A medida que lo miro, el negro cobra matices: una gama de grises que no puedo saber si pertenece a la noche, a la nubosidad o al continente antártico. O al reflejo en la ventana de las luces tibias del avión. O a mis propias pupilas, que tratan de penetrar en lo impenetrable. Los contornos que separan unas nubes e otras: las fracturas que hacen de frontera entre capas heladas o zonas nocturnas. O las líneas que, en mi mirada, se van multipicando: la línea abierta por una ballena o por un barco de emigrantes; las líneas cruzadas por cientos, miles de barcos de emigrantes, sus hélices, a vela, a vapor, corrientes atmosféricas, vientos móviles por cuyos surcos e superponen las rutas de millones de vuelos como el mío, aviones que trazan líneas de grosor inmedible, vectores, ángulos, polígonos entrecruzados; las líneas que se cruzan con los vuelos colectivos, migrantes de las bandadas de pájaros, y con los submarinos de las ballenas, que siguen los viajes de las corrientes oceánicas, y con los aéreos de las esporas que vuelan de un país a otro, de uno a otro contiennte; como las ideas, los cerebros, los habítos, la biología, las enfermedades, las plagas, la cocina, la religión, las pulgas, los animales domésticos, los hombres, sobre todo los hombres, quienes al incrementar su inteligencia decidieron camianr y caminaron y caminaron y abrieron rutas intercontinentales, prolongadas durante millones de años por sus hijos, sus nietos, las cientos de generaciones que los perpetuaron.
DE CAPITAL! Circula una anècdota sobre Joan Brossa. Diuen que quan renovaa el carnet d'identitat, quan va dir la professió, el funcionari va entender paleta enlloc de poeta. Brossa va acceptar que posessin paleta. La professonalització de l'artista s'enfronta sovint al prejudici que l'activitat artística no és un treball i, al nostre país, aquest prejudici sembla endèmic.
TODAS LAS HISTORIAS (1-10) 1- Un hombre recita en voz alta todas las historias del mundo. Cuando haya terminado, todas las historias, todos los hombres y todas las mujeres, todo el tiempo y todos los lugares habrán pasado por sus labios. 2- Un hombre sueña toda su vida el mismo sueño. Incluso cree que en realidad está viviendo dos vidas, la una interrumpiendo la otra según duerme o se despierta. 3- Un matrimonio tiene cuatro hijos cretinos. El hombre quiere tener otro hijo, deseando desesperadamente un heredero para sus tierras; la mujer prefiere morir antes que traer otro ser incomprensible al mundo. 4- Un hombre se despierta como último habitante de la Tierra, el planeta habitado solamente por soledad. 5- Un hombre decide darse un paseo. Un paseo infinito, sin propósito, sin dirección alguna. Lo deja todo y se va, y camina, del amanecer hasta la puesta de sol. Se encuentra con todo y con todos, en este paseo inmenso al que considera la forma más perfecta de conocimiento. 6- Un hombre diseña un interuptor que le hará vivir o morir según lo encienda o lo apague. El hombre pasa el resto de su vida inmóvil, contemplando el interruptor. 7- Dos muchachas adolescentes comienzan una relación lésbica asfixiante y peligrosa. Cuando sus padres intentan separarlas, ellas deciden matarlos. 8- Una mujer sin ninguna importancia confiesa un crimen que no ha cometido en un intento de atraer algo de atención del mundo hacia ella. 9- Un vigilante se encuentra con un dilema cuando su hija se enamora del prisionero que vigila. 10- Una mujer joven es obligada a casarse con un hombre viejo, pero no puede olvidar a su primer y verdadero amor, y sigue pensando en él cada día de su vida.
NOTA DEL DISC EL CUL DE LES FADES Una tarda d'estiu dues nenes estaven jugant en front de casa meva. Una tindria uns 12 anys i l'altra era una mica més joveneta. En jugant, la més gran va donar-li l'esquena a la seva companya, i aquesta li va fotre una plantofada al cul i, oblidant-hi a mà, va dir aquestes màgiques paraules: No crec que hi hagi al món un misteri tan senzill i al mateix temps tan encisador com el misteri del cul de les fades. La mística cristiana i les vies tomistes són una ximpleria al costat d'aquesta meravella còsmica. Aquest disc està dedicat amb tot el meu amor a les fades que he conegut i a totes les fades del món que fan més bonics els nostres dies i els nostres somnis amb els seus culs i els seus somriures.
DE LA GRAN RED En esa pintura que puede ser narrativa, lo que es interesante es lo que yo llamaría décalage: la obra dice una cosa, pero el ojo del narrador puede ir más allá o más acá, contar algo que no estaba previsto, pero que, una vez lo cuentas, es perfectamente coherente con esa imagen. Con Roy Lichtenstein, con quien he tenido cierta relación de amistad, tenía el proyecto de hacer una novela “pop” utilizando mi propia selección de imágenes suyas, y profundizando en la lectura del cómic. Es un proyecto que no descarto. De Lichtenstein todo el mundo conoce las obras primeras, las que están en relación con los cómics, pero hay una parte muy interesante que es la Historia de la Pintura recontada por Roy Lichtenstein. Porque un pintor también continúa siempre una tradición, y el escritor a veces también tiene un ejemplo fantástico en que, de alguna forma, tampoco puede estar fuera de la Historia de la Novela, o de la Literatura. Y yo, puesto que hablábamos ahora del Ut pictura poesis y la novela pintada, recuerdo que organicé, a comienzos de los noventa, un encuentro que tenía este título, La novela pintada, y en que llevé a novelistas y pintores. Curiosamente, los pintores eran muy diversos, porque estaba, por un lado, Antonio Saura, por otro lado un polo opuesto a él que era Roy Lichtenstein, y el pintor mexicano Alberto Gironella, y ahí estaban también Robert Coover y Cees Noteboom. Fueron encuentros muy interesantes, porque, por ejemplo, esos dos polos opuestos que eran Saura y Lichtenstein, llegaban a conclusiones diametralmente opuestas pero que, al mismo tiempo, porque los extremos se tocan, confluían. Y Saura, por ejemplo, le preguntaba a Lichtenstein: “¿Cuándo decides tú que un fragmento de realidad es un Lichtenstein?” -como diciendo: “¿Cuándo vas a poner el entramado típico sobre un fragmento de realidad y lo vas a transformar en una obra tuya?” Y en esas discusiones, yo decía: “¿Y cuándo Saura decide que un fragmento de realidad es un Saura?” -cuándo uno introduce su propio estilo, que en un caso puede ser mecánico y en el otro tiene que ver con la deformación expresionista.
NOCILLA EXPERIENCE (106) Debe de resultar muy extraño ver cómo tu cara se quema en una valla publicitaria al mismo tiempo que también arde la propiamente tuya. Aquella noche de febrero, Josecho, en su caseta del edificio Windsor, tras haber estado trabajando en un nuevo proyecto transpoético durante toda la tarde, basado en las cintas de vídeo, que grababa cuando salía en Vespa, se encontraba escribiéndole a Marc por primera vez en año y pico, dándole explicaciones del porqué de su silencio, contándole que, en realidad, no quería ser un solitario, sino un tipo normal, cuando comenzó a oler a quemado. Levantó la vista del monitor, vio hilos de humo que se colaban entre la superposición de las uralitas de las paredes y salió de inmdiato a la azotea. Corrió entre la multitud de parabólicas y pararrayos hasta llegar al muro que hacía de barandilla. De repente, un haz de llamaradas emergente del último piso le alcanzó la cara. En ese momento, enfrente, una de las gigantescas fotos que por todo Madrid anunciaban su libro también era alcanzada. Vio perfectamente cómo a aquel rostro que le sonreía se le quemaba la montura de las gafas mientras sentía que en su piel se derretía el plástico de las suyas.
|