La desazón causada por la guerra y la precariedad económica inspiran a Picasso una serie de obras de un expresionismo descarnado que se convierten en una crónica alegórica de sus duras condiciones de vida. Ambas preocupaciones también están en el origen de su primera obra de teatro, Le désir attrapé par la queue.
Tanto Eluard como Picasso colaboran en La main à plume, una publicación colectiva puesta en marcha durante la ocupación alemana de Francia en la que participan muchos artistas surrealistas. Eluard escribe el poema «Liberté», que se convierte en un canto de lucha y de esperanza para la resistencia francesa.